El
otro día leí en el periódico un estudio sobre la cantidad de besos necesarios
para que una pareja se consolide, me resulto curioso, que algunos traten de
cualificar el amor, cuantificando sus besos, pero el caso es, que según ellos,
una pareja no es realmente eso hasta el beso 301.
Ellos
dividían la fase de consolidación en dos, la primera de ellas son los 50 primeros
besos, en los que van desde ese primer beso en el que pruebas a que saben sus
labios, a los 49 posteriores en el que debes encontrar los matices, sus
momentos dulces o amargos, si siempre todo beso dulce tiene un matiz amargo o
si al final todos acaban siendo algo insípidos.
En definitiva, necesitas encontrarte 50 veces con sus labios para
empezar a pensar en ellos como el hogar de los tuyos.
Después
necesitas 250 más para saber que realmente esos labios no son tuyos por
préstamo del banco, supongo que es algo así como que tienes 300 besos de
hipoteca por cada amor. Son los que necesitamos para saber que ella hace magia
con nosotros, son los 250 besos en los que demuestras que sabes compaginar esos
besos que rompan la rutina, con esos de tú eres mi rutina preferida.
Así que
nada es seguro hasta el 301, la verdad es que no soy muy de fiarme de estas
cosas, no creo en los fantasmas si no los he visto atravesar una pared, ni creí
en el miedo hasta que me quede paralizado. Pero, parece ser que 301 es el
número que necesitas para confirmar que su magia no entiende de trucos.
Yo
soy ese chico que algo le impide romper esas cadenas de buena suerte de los
teléfonos móviles, y ese que es demasiado impaciente para comerse primero el
plato que menos le gusta, así que, si tú, amor de mi vida, estás leyendo esto, no
te preocupes que el primer beso que te dé será el 301.
@RubenCalvo8
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