jueves, 7 de enero de 2016

Heridas.

Las más peligrosas son esas
que te sonríen con el cuchillo en la mano
y la sonrisa abierta.
No dan miedo, pero deberían.

Me sonrió y me enamoro,
 a mí, que estaba cansado
de decirle a mi corazón
que no le abriera a desconocidos.

Y es que cuando ella sonríe no tienes elección
por mucho que veas el cuchillo
y ya imagines la herida.

Aun hay veces que pienso que estoy loco,
pero entonces te miro y no es que se me pasé,
que también,
si no que comprendo al menos porqué.

Y supongo que hay heridas
que no sanan ni con poesía.

@RubenCalvo8

lunes, 4 de enero de 2016

Señorita Nicotina.

Ella tiene ese algo
que te deja sin poder respirar.

Y es que, ya no sé mover las alas
desde que sé que no es ella
quien me sopla el viento.

Y claro, con ella
es algo así como imposible
no ponerse a comparar.

Porque hoy en día,
vivimos en un tiempo
en el que parece que muchas compiten
a ver quién puede enseñar más.
                                                                                    
Que hay algunas que no comprenden
que por mucho escote que lleven,
con una mirada,
ella las borraría del mapa.

Porque el vicio,
no está solo en tener donde agarrar.

Ella es como un cigarro mal apagado,
que aunque parece inofensiva,
está preparada para provocarte mil incendios.

Porque es,
como el primer cigarro del domingo,
no se fuma por ganas si no por vicio.

Ella es una señorita nicotina
sin necesidad de nada más.
Y que suerte,
y joder, que vicio.

@RubenCalvo8