jueves, 7 de enero de 2016

Heridas.

Las más peligrosas son esas
que te sonríen con el cuchillo en la mano
y la sonrisa abierta.
No dan miedo, pero deberían.

Me sonrió y me enamoro,
 a mí, que estaba cansado
de decirle a mi corazón
que no le abriera a desconocidos.

Y es que cuando ella sonríe no tienes elección
por mucho que veas el cuchillo
y ya imagines la herida.

Aun hay veces que pienso que estoy loco,
pero entonces te miro y no es que se me pasé,
que también,
si no que comprendo al menos porqué.

Y supongo que hay heridas
que no sanan ni con poesía.

@RubenCalvo8

No hay comentarios:

Publicar un comentario