miércoles, 26 de agosto de 2015

Veranos.

Algo no va muy bien,
cuando en pleno Agosto
echas de menos el frió de Enero.

Esta noche,
como la noche pasada,
la anterior y todas las demás,
se ha quedado una luna perfecta
para echar de menos.

¿Porque quien es capaz 
de vivir sin mirar atrás, 
cuando aun no sabe hacia dónde va?

¿Porque como alguien puede
levantarse de la cama, 
sabiendo que los sueños de la noche 
se quedaran esposados contra la almohada?

¿Con que cara puede uno 
resignarse a no abrazar a la felicidad,
cuando la ve de frente pasar?

¿Quién es lo suficientemente valiente
como para volver a torear al destino,
tras tanta cornada sin punto de fuga?

Dicen que cada verano tiene su historia,
y que todas las historias merecen la pena,
así que imaginad las de verano.

Como dijo Benedetti el mayor error
del ser humano es tratar de sacar de la cabeza,
aquello que no sale del corazón.

A sí que imaginad mi error,
al tratar de hacerlo en verano.

El merito no está en perderse donde siempre,
sino en encontrarte donde antes siempre
te perdías, o al menos eso yo me repetía.

Empecé el verano decidido a follarme la vida,
y lo acabo habiendo sumado solo otra caída.

@RubenCalvo8

lunes, 10 de agosto de 2015

Como si nada.

Nadie más perdido que yo al encontrar tus ojos.
Nadie más osado que yo al buscarte.
Nadie más idiota que yo por tenerte
entre las venas y las arterias.
Nadie habría jurado que me estaba volviendo a pasar,
ni siquiera yo.

Estaba acojonado en ese lugar
donde los sueños dan más ganas que miedos,
y eso que como digo estaba acojonado.

Te buscaba, mientras calculaba
la mejor ruta de escape
para sí aparecías a la par que el miedo.

Llevaba todo el jodido día pensando en ti,
como quien piensa en rendirse,
sin terminar reconocértelo.

Como se puede explicar este miedo
tan natural y la vez tan irracional al pensarte.
Como se puede explicar lo que se siente queriendo,
no a cualquiera, si no a ti.

Estaba acojonado,
pero como he dicho era un lugar
donde las ganas goleaban al miedo,
y me quede sentado, esperando,
esperándote a ti.

Y si, apareciste,
como si nada,
como volando,
como si nadie más te viera como yo.

Continuaba teniéndote miedo,
pero no sé si por cuestiones de alianzas,
de diplomacia o del amor,
las ganas seguían venciendo.

No quería reconocerlo
pero tenía miedo de enamorarme,
no quería decirlo
pero tenía muchísimo más de no hacerlo.

Siendo objetivo, diría que no paso nada
aun que  paso de todo si soy subjetivo.

Que me miraste es cierto,
que me sonreís aun más,
Pero lo que hiciste en realidad,
daría para más mil poemas.

Luego pasaste a mi lado,
como si nada,
como flotando,
como si te hicieras más grande
por cada vez que te miraba.

Me pasaste y comencé a contarte los lunares
que se mostraban en tú espalda,
mientras escuchaba reír a Cupido
feliz por su buena puntería.

Y te alejabas,
como si nada,
como si no me hubieras
hecho comprender que el lugar
donde tú estuvieras,
siempre las ganas vencerían al miedo.

Y lo hiciste así,
como si nada.

@RubenCalvo8