Ya
ha pasado algún tiempo, la verdad es que no demasiado, pero como mínimo el
suficiente. Hoy vengo, para volver a hablar de ti, la chica de las vergüenzas,
de los miedos, la chica con vicio a la sala de espera del hospital, mi chica
problema, mi chica solución. Nunca fuimos nada, pero lo éramos todo, como si no
íbamos a ser capaces de morirnos de risa tras tú decirme que no buscabas nada
más. Nos quisimos, mucho yo diría que
incluso demasiado, pero claro desde nuestras diferentes perspectivas, tú me decías
que confiabas en mí y yo me prepare para cogerte si caías para atrás, o hacia
delante, no fuera a ser que te llegara a decepcionar, aunque, puestos a
confesar, confieso que lo qué de verdad
siempre esperaba es que me cayeras encima.
La
“chica vergüenzas”, la que me decía que acabaría pensado que eras… bueno ya
sabes, tampoco te lo tengo que explicar, y yo que te decía que yo no era de
esos, que no lo soy, que nunca lo seré. La “chica de los miedos”, la que me
advertía de que tuviera cuidado que hay demasiada lagartona por ahí y que yo
era bueno de más, y yo que hacía que no me había enterado muy bien y te dejaba
caer eso de que para mí no había más que tú.
La “chica del vicio”, la que me decía eso de que ya no era tan
pesimista, que le ayudaba eso que yo le decía en su cabeza cuando se ponía a
pensar que todo la iba mal, y yo que hacía como si lo hiciera por ti, cuando
era más bien por mí, por ti, porque tuviéramos algo que recordar. Tú que me
confesabas tus fantasmas para que los espantáramos juntos aunque nunca fuera de
la mano, tú que eras mi criptonita.
Hace
ya tiempo que dejamos todo esto atrás, y quizás sea mejor así porque como nos
juntemos otra vez la volvemos a liar, pero joder, tampoco lo hacíamos tan mal.
Fue solamente que me acorde de ti. Da igual el tiempo que pase siempre serás la
“chica criptonita”, mi debilidad, mi chica problema, mi chica solución.
@RubenCalvo8
No hay comentarios:
Publicar un comentario