Qué bonita la gente que
va
cuesta abajo y sin
frenos
pero que lo hace
sonriendo.
Y qué mala suerte la mía
al no haber leído el
prospecto
donde ponía los efectos
secundarios
de dejarte entrar en mi
vida.
Y es que, hay gente
que te rompe por dentro
con tanta delicadeza
que te hacen adicto a
los pedazos.
Si echar de menos
es ya de por sí una
putada,
imaginad echarla de
menos a ella.
Porque hay gente
que es magia
aunque nunca se dé
cuenta.
Y cuando digo gente,
eres tú siempre.
@RubenCalvo8
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