viernes, 13 de noviembre de 2015

La chica que no me aguantaba la mirada.

Hay gente que es especialista en entrar a la pata coja, romper tu rutina y dejar claro que no va a ser otra más en tú vida. Y luego esta esa gente que agacha la cabeza, que se pone las manos frente a los ojos cuando la miran, que es más difícil de comprender que un domingo de luces apagadas.

Y luego la vida te sorprende, y aquella que entraba a la pata coja todos los sábados por la noche acaba saliendo de ellos por una puerta secundaria porque la grande la tienen reservada a una chica que cierra los ojos con fuerza y quiere desaparecer mientras avanza.

¿Quién me iba a decir que aquella chica de la camiseta de Batman sería más mala que algunas mafias? La única capaz de robarle el anillo a Gollum y para luego collejear a Frodo. Capaz de salvarte de palizas que ella misma te buscaba.

Así es ella, y eso que como he dicho agachaba la cabeza cuando la miraba. Y ahora que ya ha pasado un tiempecito desde que me aguantas la mirada déjame decirte una cosa.

No tenía pensado encontrar a una amiga como tú en un sitio como éste, pero Toledo sin ti, no sería Toledo.

@RubenCalvo8

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